“Aquí he vivido, aquí quiero quedarme.
Pongamos que hablo de Madrid” (Joaquín Sabina)
Desde sus primeros días en Madrid hasta el musical inspirado en toda su obra.
Joaquín Sabina llegó a Madrid en 1978, instalándose en el madrileño barrio de La Latina. Pronto comenzarían sus conciertos en La Mandrágora junto a Javier Krahe y Alberto Pérez. Desde este momento su vida y su obra están ligados íntimamente a la ciudad que le acogió y en la que sigue viviendo. Sus canciones “Pongamos que hablo de Madrid”, popularizada primero por Antonio Flores en 1979 y más tarde cantada por el propio Sabina, y “Yo me bajo en Atocha” (1998) dan fe de ello.
El Madrid de Sabina es una ruta que invita a recorrer los lugares más importantes de la vida de Joaquín Sabina, una manera de conocer la ciudad a través de uno de sus ciudadanos más ilustres: su primera casa, sus noches de juerga, los lugares que le inspiraron, sus platos preferidos... hasta el musical inspirado en su universo; y un recorrido imprescindible para los fans de Sabina que quieranvivir una experiencia sabinera completa.
El Madrid de Sabina se puede descubrir a través de la información detallada en los folletos repartidos en los locales que forman parte del recorrido, así como en las oficinas de turismo de la ciudad y en www.elmadriddesabina.com.
EL RECORRIDO
LA LATINA
Partimos en la calle Tabernillas, 23, el primer piso de Joaquín Sabina. Aquí vivió sus 28 y 29 años; una época de amigos y fiestas en la que dio sus primeros pasos como cantautor. Y para conocerlos, debemos pasear dos minutos hasta la CavaBaja, 42, donde encontramos el bar Lamiak (la antigua Mandrágora). Fue en el sótano de este bar donde Sabina (junto con Krahe y Alberto Pérez) grabó su primer disco y sacó a la luz temas tan importantes como Calle Melancolía.
Muy cerca del Lamiak, en la Cava Alta, 4, encontraremos la Botillería de Maxi, uno de los lugares preferidos del autor para disfrutar de los típicos callos a la madrileña.
Desde allí, podemos acercarnos a la plaza Tirso de Molina, el emblema de su barrio actual. Merece la pena quedarse un rato para observar la variedad racial y cultural que tanto gusta al autor.
A solo una calle, podemos visitar el mítico Casa Patas, un lugar donde disfrutar, como muchas veces ha hecho Sabina, de un buen espectáculo de flamenco mientras degustas algunas raciones.
La noche de Madrid, a San Vicente
Ferrer enreda en su tisú de araña,
la noche de Madrid, bella durmiente
que no puede dormir en Malasaña”.
Fragmento del poema “Elígeme”, Ciento volando de catorce, Joaquín Sabina.
CENTRO HISTÓRICO
Dando un paseo llegamos a la Puerta del Sol, un lugar desde donde podemos recorrer el centro histórico de Madrid que ha inspirado algunas de sus canciones.
Podemos comer en Viridiana, regentado por el aclamado chef Abraham García.
Este es uno de los restaurantes preferidos de Sabina. Y después de la comida, dando un paseo, hacer la sobremesa en el Café Gijón, en el Paseo del Prado, un café literario al que es muy asiduo.
“Lo mejor de treinta años de Viridiana ha sido esa plática distendida, ahumada e irónica con el siempre inspiradoJoaquín, que a medida que descendía la botella, sus comentarios ganaban en altura. Con la penúltima copa y yéndonos por los berros de Úbeda nos levitaba elbombín. Como en las Mil y Una
Noches, maldije al gallo que, anticipando el alba, nos dispersaba.”
(Abraham García).
MALASAÑA
Subiendo al barrio de Malasaña podemos asomarnos a La Mordida. Este restaurante mexicano ocupa el lugar de un antiguo bar llamado “El café”. Fue aquí donde Sabina escribió canciones como Por el bulevar de los sueños rotos oMás de 100 Mentiras.
Muy cerca de aquí descubriremos los cafés literarios del barrio, como el Café Manuela o el Café Comercial. También podemos visitar la sala Taboo, local nocturno y sede de conciertos, que antes fue el mítico “Elígeme” propiedad de Sabina.
A pocos pasos, en Peor para el Sol, todas las noches rinden su pequeño homenaje a Sabina, pinchando la conocida canción de Sabina a la hora del cierre.
También podemos acercarnos a Diablos Azules, un bar literario propiedad de Jimena (pareja del autor) donde tomar una caña mientras se disfruta del ambiente.
GRAN VÍA
El recorrido finaliza en Gran Vía, donde podemos dar un paseo y admirar la frenética actividad de la calle más famosa de Madrid y poner el broche
a esta ruta disfrutando de Más de 100 Mentiras: el musical basado en las
canciones y personajes de Joaquín Sabina, en el Teatro Rialto de Madrid.
El Madrid de Sabina no solo te cuenta los sitios. En nuestra web podrás descargarte el mapa, que también verás impreso en los folletos. También está disponible una aplicación móvil para Iphone y para Android, con la que seguir los principales puntos de la ruta.
www.elmadriddesabina.com
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